¿Qué sería de la sociedad actual sin cultura clásica? En efecto, la pervivencia grecorromana se puede palpar en multitud de aspectos, aunque en muchos casos ha sobrevivido hasta nuestros tiempos a través de otros ropajes. Es el caso de la Navidad, fiesta cristiana en la que se celebra el nacimiento de Jesús -- si tal como dicta la doctrina efectivamente se produjo en estas fechas-- entre otras cosas. El cristianismo, una vez implantado de manera oficial en el Imperio Romano, hizo que las fiestas, templos y demás costumbres paganas o bien quedaran en el olvido --cuando no destruidas, como en el caso de estatuas y templos-- o bien se resemantizaran con contenido cristiano.
Pues bien, la navidad cristiana guarda relación con las fiestas romanas conocidas como Saturnales. Éstas se celebraban el 17 de diciembre y a partir del siglo I d.C. se prolongaron durante varios días. Sus orígnes son oscuros, pero se conoce que durante estos días no había sesiones del Senado -- pimera coincidencia con la actualidad--, se celebraban banquetes --segunda-- , se permitían los juegos de azar y se realizaban sorteos de lotería -- tercera-, se liberaban a prisioneros, se intercambiaban regalos -- cuarta-- e incluso los esclavos podían hacer de amos durante un día. Esta última costumbre pervive hoy con el nombre del Día de los Santos Inocentes, en el que la disciplina se relaja un tanto. Con la implantación del cristianismo, estas fiestas fueron sepultadas bajo el tamiz de la doctrina oficial de la Iglesia, y, de esta manera, se pasó a celebrar el nacimiento de Jesús. Si bien es verdad que algunas reminiscencias paganas de estas fiestas quedaron incorporadas en la celebración del cambio de año.
Por tanto, como el original suele ser mejor que la copia -- y en este caso lo es--yo os deseo a todos unas BONA SATURNALIA.
Pues bien, la navidad cristiana guarda relación con las fiestas romanas conocidas como Saturnales. Éstas se celebraban el 17 de diciembre y a partir del siglo I d.C. se prolongaron durante varios días. Sus orígnes son oscuros, pero se conoce que durante estos días no había sesiones del Senado -- pimera coincidencia con la actualidad--, se celebraban banquetes --segunda-- , se permitían los juegos de azar y se realizaban sorteos de lotería -- tercera-, se liberaban a prisioneros, se intercambiaban regalos -- cuarta-- e incluso los esclavos podían hacer de amos durante un día. Esta última costumbre pervive hoy con el nombre del Día de los Santos Inocentes, en el que la disciplina se relaja un tanto. Con la implantación del cristianismo, estas fiestas fueron sepultadas bajo el tamiz de la doctrina oficial de la Iglesia, y, de esta manera, se pasó a celebrar el nacimiento de Jesús. Si bien es verdad que algunas reminiscencias paganas de estas fiestas quedaron incorporadas en la celebración del cambio de año.
Por tanto, como el original suele ser mejor que la copia -- y en este caso lo es--yo os deseo a todos unas BONA SATURNALIA.
1 comentario:
Y esto no es unicamente feudo de la iglesia. En la actualidad muchas costumbres que conservamos, aunque modificadas en mayor o menor medida, son en esencia costumbres grecorromanas.
Un ejemplo lo encontramos en los cumpleaños. En Grecia se celebraba el cambio de ciclo de la luna (selene) encendiendo velas y acto seguido soplandolas, para que el humo que se desprendiese de ellas llegara hasta el astro, y normalmente esta celebración se acompañaba de dulces muy parecidos a nuestras tartas. Poco a poco se fué modificando y ahora celebramos nuestro cumpleaños o "cambio de ciclo" de una forma bastante parecida.
Y como esta anecdota hay una infinidad mas.
Saludos desde Valencia de parte de Raul Martin, estudiante de filologia clásica.¡Y saludos Paco!jeje.
Habéis tenido una gran idea al llevar a cabo este blog. ¡Hasta más ver!
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